Principales trágicos griegos

Esquilo

Nació en el año 525 a.C., en Gela, y en una familia de terratenientes. Participó en las batallas de Maratón y Salamina y fue quien ofreció el primer modelo de la estructura de la tragedia.

Sus obras representaban fases de la historia griega, por las que reflejaba a un hombre sometido a un destino e incluso a una voluntad divina. El héroe aparece situado en un orden cósmico en el que sus acciones pasan a segundo plano, para dar lugar a la disputa de sus luchas internas. Su tema principal es el sufrimiento humano que lleva al conocimiento que tiene una causa directa o indirecta en una acción injuriosa que conduce a la desgracia de los personajes. El teatro de Esquilo se caracteriza también porque los personajes, en lugar de la violencia utilizan la persuasión, como se puede apreciar en la Orestíada.

Esquilo siempre estuvo involucrado con la vida política de Grecia y esto se refleja claramente en todas sus obras. También, podemos ver que en ellas se manifiesta el contraste entre el individuo sometido a sus propios designios, pero también involucrado en los actos del Estado, el cual amenazaba constantemente con arruinarlo.

Escribió siete obras, de las cuales sólo se conservan cinco: La Orestíada; Las Suplicantes; Los Persas; Prometeo encadenado y Los siete contra Tebas.

Esquilo

Sófocles

Nació en el año 496 a,C., en Colono, un pueblo cerca de Atenas. Recibió la llamada educación Ateniense, que fomentaba el libre desarrollo del cuerpo y el espíritu. El joven Sófocles se inclinaba por jugar a la pelota  y estudiar música. A los dieciséis años fue elegido director del coro de muchachos que dedicaba himnos a los dioses, para celebrar la victoria contra los Persas en la Batalla de Salavina. En el año 440 a.C. fue jefe militar del ejército ateniense, pero su reputación se sustenta en su actividad teatral. Según ciertos estudiosos, en el año 480 a.C., comenzó su trayectoria como poeta trágico, pero no fue hasta doce años después cuando debutó como poeta trágico en las Dionisias. Derrotó a Esquilo y obtuvo el primer premio. Sófocles elevó la tragedia a un nivel superior porque añadió un tercer actor en la escena y le dio un mayor juego al diálogo.

A diferencia de Esquilo, Sófocles se centró en los sentimientos y en los sufrimientos de los hombres, más que en el argumento. Pensaba que el mundo se encontraba gobernado por leyes eternas a las que los hombres se encuentran atados, éstas eran representadas en sus obras por los dioses. Destacó la capacidad humana para aceptar su destino y llevar una vida de principios éticos. La mayoría de sus personajes, nos enseñan cómo es posible soportar las adversidades y los sufrimientos, elevan la condición de la voluntad al enfrentarse a las consecuencias y no luchan contra la fatalidad o los obstáculos exteriores, sino contra las flaquezas del corazón. Sófocles admiraba la fuerza mental que un hombre es capaz de demostrar, en su famosa obra Antífona, comienza diciendo: hay muchas maravillas en el mundo, pero el hombre es la más maravillosa de todas ellas. Con obras como éstas, se convirtió en uno de los poetas más conocidos de la antigua Grecia.

Escribió más de cien obras pero sólo se conservan siete de ellas: Ayax; Antígona; Edipo Rey; Las Triquinias; Filoctetes; Edipo en Colono y Electra.

Murió en Atenas en el año 446 a.C. Aristóteles lo consideró como el modelo de la tragedia clásica y como el mayor de los dramaturgos griegos. Su obra puede considerarse la fuente del teatro occidental.

Sófocles

Eurípides

Nació en el año 480 a.C., en Salamina. Vivió en la época en que la guerra del Peleponeso causó a Grecia una crisis terrible que puso en peligro los valores principales de el Estado, la cultura y la religión. Eurípides se encargó de reflejar todos los cambios tanto políticos como espirituales que estaban surgiendo en Atenas.

Las características principales de las nuevas concepciones, dieron pie a que Eurípides abordara la limitación y sumisión humana frente a la divinidad, la valoración individual, el estudio del  significado de los valores y las costumbres de los pueblos. Sus personajes no parten de la elevación de la grandeza humana, sino que ahora penetran en el interior del ser, pero no encuentran ahí mas que crueldad, ambición, etc. Esa condición del hombre, no sólo ocurría en ese tiempo, sino que se traía de un pasado y se proyectaba hacia el futuro.

Se le atribuyen noventa y dos tragedias, de las cuales se conservan diecisiete: Alcestis; Andrómaca; Bacantes; Electra; Hécuba, Helena; Heracles loco; Heráclidas; Hipólito; Jon; Ifigenia en Aulide; Ifigenia en Táuride; Cíclope; Medea; Orestes; Fenicias; Reso; Suplicantes y Troyanas.

Eurípides